sábado, 11 de diciembre de 2010

Soldati y las fronteras del progresismo

Hace unos días leí en la introducción de un libro histórico publicado por la propia cana en 1980: "Desde la alta política hasta los dramas de la miseria, todos los acontecimientos de una nación están conectados con la Policía".
De un tiempo a esta parte, teniendo cerca académicos piolas que han pensado el tema, y decidido a que sea parte de nuestra agenda (en mi caso, como un desafío periodístico), comprobé con pavor que la política de seguridad y el gobierno de la policía constituyen el límite del progresismo y las izquierdas. Así y sin matices. Lo escribo pensando en todos: los que se dicen, los que parecen, los que uno identifica como tales. Ni Kirchner ni Cristina, ni Binner ni Fabiana Ríos, ni tampoco Chavez o Lula, Evo o Correa, ni las enunciaciones de quienes no gobiernan (y asumamos que la izquierda cinematográfica definió a la "seguridad" como "derecho humano" mucho antes que el Discurso de CFK a la clase media argentina, pronunciado ayer), en fin, absolutamente ninguno tiene en ese plano una propuesta distinta a la derecha.
Estas líneas venían tan sólo a decir que no tengo tiempo o que no tengo cabeza para escribir, que Soldati me revuelve el estómago como las muertes en La Primavera. Cuando no hay tiempo, hay links, propuse en algún post anterior. Vuelvo entonces a esa idea, mientra Soldati nos atormenta, porque Esteban pudo apuntar unas líneas sobre el desgobierno de la policía y la especulación electoral, que comparto plenamente.
No sé qué hará Nilda Garré, a quien prefiero antes que Alak y Fernández, que siguen siendo parte del gabinete. Sé que crear un Ministerio de Seguridad separado de justicia y derechos humanos, me suena mal. Sé que el columnista de TN sorprendido por "una mujer a la cargo de la Policía, algo que nunca se ha visto" es un imbécil. Sé que en el gobierno de esa policía que está conectada a todos los dramas de nuestra historia, no hay progresismo a la vista, ni dentro ni fuera del kirchnerismo. Y me preocupa.

PD: Sobre lo que pasa en Soldati, hay una excelente cobertura fotográfica de la cooperativa Sub. Y esta carta de un docente me basta para no tener más palabras.

3 comentarios:

  1. Patricia Cinícola (Gold)11 de diciembre de 2010, 14:04

    No solo te quedaste vos sin palabras. Por no tener tiempo, excelente profe.
    Un abrazo

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  2. Es el Estado el límite de la izquierda (o, mejor dicho, de todo sujeto político).
    Pero mejor es plantearlo como D. Sztulwark: "El estado es una mala respuesta a una buena pregunta: ¿qué instituciones precisamos para la vida en común?"
    Saludos,
    PH

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  3. ...y Esteban publicó una segunda nota, acá:
    http://rodriguezesteban.blogspot.com/2010/12/sobre-el-nuevo-ministerio-de-seguridad.html

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