martes, 13 de diciembre de 2016

Lecciones del Consorcio de Periodismo de Investigación Autogestivo

Esta tercera edición de REVCOM acompaña la presentación de los primeros resultados del Consorcio de Periodismo de Investigación Autogestivo que, como comentamos en el número anterior, se formó entre dos medios autogestionados -la revista MU y el diario Tiempo Argentino- y la Red de Carreras de Comunicación Social y Periodismo de Argentina.
Tras la creación del Consorcio, equipos de siete universidades nacionales -Avellaneda, Jujuy, Villa María, Buenos Aires, La Plata, La Rioja y General Sarmiento-, formados por docentes, graduados/as y estudiantes de carreras integrantes de REDCOM, relevaron y analizaron la cobertura sobre los “Panamá Papers” realizada entre el 3 de abril y el 9 de mayo por cinco diarios de la zona metropolitana y ocho del interior del país.
Se trató de un trabajo colaborativo, que dio como insumo/primer resultado una base de datos unificada que sistematiza la información clave de 493 artículos publicados. La ausencia total de investigaciones propias aparece como la marca característica, tanto en los medios que tenían acceso a las filtraciones de los documentos del Estudio Mosack Fonseca*, como de los demás, que se limitaron a reproducir las versiones que circulaban.
Este primer aporte del Consorcio de Periodismo de Investigación Autogestivo anticipa otros informes que están en proceso, que dan cuenta del propio involucramiento de las empresas mediáticas en la operatoria de las cuentas off shore. En una primera aproximación, se advirtió el caso de al menos seis medios cuyos empresarios, directivos o empleados jerárquicos están involucrados con las guaridas fiscales panameñas.
El Dossier de este número de REVCOM complementa el informe presentado por el Consorcio con tres artículos que aportan desde distintos enfoques y disciplinas.
Convocamos al especialista Juan Valerdi, economista y magíster en Finanzas Públicas, investigador de la Red de Justicia Fiscal Latinoamericana, para entender los alcances, desentrañar el funcionamiento y conocer la historia de las guaridas fiscales. Utilizamos este término siguiendo a Valerdi, quien rechaza la traducción al español de “tax havens” como “paraísos fiscales”, pues además de ser errónea desde el punto de vista formal (en inglés, paraíso es heaven y no haven) pareciera legitimar la utilización de las cuentas off shore con la idea de que frente al “infierno” del Estado regulador, los grandes empresarios huyen en busca de “paraísos” donde no existen presiones fiscales.
Aunque su historia se remonta a varios siglos atrás, las guaridas fiscales cobraron visibilidad a partir de la crisis internacional de 2008, cuando comenzaron a ser nombradas en los medios de información y discutidas en foros políticos y económicos. El conocimiento sobre el tema, no obstante, es escaso y opaco. Como aclara el especialista en su artículo, el protagonista fundamental de la Red de Guaridas Fiscales no son los políticos y funcionarios corruptos de todo el mundo, cuya participación ha sido estimada en alrededor del 5%, ni los fondos derivados de actividades ilegales como el narcotráfico, la trata de personas o el contrabando de armas, con una participación estimada en el 30% de los capitales totales. El principal usuario de la RGF son las corporaciones multinacionales y los propietarios de grandes fortunas.
Si no se comprende ese aspecto, el tratamiento del tema -incentivado por las atractivas filtraciones al periodismo- puede incluso favorecer precisamente a quienes más beneficios obtienen del mundo off shore y “buscan aumentarlos disminuyendo el poder efectivo y la legitimidad de los gobiernos de los países que deben convertir esta lucha en una legislación efectiva y mundial” contra esos dispositivos para la evasión y la elusión fiscal.
El primer capítulo presentado por el Consorcio es un llamado de atención en este sentido: toda la agenda se concentró en políticos y famosos, sin atender al aspecto más nodal de las guaridas. Su “ranking de implicados”, encabezado por el presidente de la Nación2,  es bien ilustrativo:


Entre los casi 500 artículos relevados en 13 diarios, sólo dos notas refieren a empresarios. La Nación, el diario que tenía acceso privilegiado a la base de datos del ICIJ, presentó el tema recién al décimo séptimo día, cuando la cobertura había perdido centralidad en la agenda pública.

Los dos artículos que completan el Dossier tienen su origen en la gran instancia de intercambio que es el encuentro anual de REDCOM. En primer lugar, Carlos Ciappina reseña un panel de debate desarrollado en nuestro XVIII Congreso, donde participaron el periodista Santiago O'Donnell, el ex titular de la Unidad de Información Financiera José Sbatella y la licenciada Fernanda Díaz, una de las integrantes del Consorcio que ahora presenta sus primeros resultados3.
En el mismo Congreso, Malvina Rodríguez -otra participante del Consorcio- presentó una ponencia que amplía para este número de REVCOM, en la que inscribe los Lavado Papers en una línea histórica que comienza en la década de 1970 con los documentos filtrados del Pentágono que dieron lugar al Watergate. En la actualidad, frente a un escenario mediático oligopolizado que reduce los posibilidades del ejercicio profesional del periodismo, Rodríguez presta atención al desarrollo de organizaciones transmediáticas multinacionales que proyectan un “periodismo global”. Finalmente, propone un análisis crítico del desempeño de la prensa comercial argentina frente a los Lavado Papers revelados en abril. Esta línea se profundiza en el informe realizado por siete equipos organizados en universidades públicas con la coordinación de REDCOM, Tiempo Argentino y MU. En ese trabajo sostienen:
Una dimensión clave del relevamiento que nos propusimos sobre las coberturas refería a las “fuentes”. A la hora del análisis, la arquitectura de las notas publicadas nos puso en jaque: fuimos a buscar fuentes y encontramos citas.
Aquí advertimos el carácter formativo de nuestro trabajo: tenemos que aprender -y enseñar- a distinguir qué es una fuente.
En el caso analizado, hubo desmentidas, declaraciones de opinión y una tendencia alarmante a la reproducción del trabajo de otros. Pero no fuentes. Los medios se volvieron “el coro de un libreto ya escrito”. “La cobertura del Lavado Papers es un buen ejemplo del sistema de reproducción con el que opera el periodismo en la actualidad”, concluye el informe.

Una de las enseñanzas del trabajo del Consorcio de Periodismo de Investigación Autogestivo radica en volver a lo más básico: la pregunta por qué es el periodismo, cómo se investiga, qué es una fuente, cuál es el sentido de chequear la información. Con una gran vocación pedagógica, su primer informe expresa una preocupación por el ejercicio actual del periodismo y “abre un debate necesario que nos involucra como periodistas profesionales, docentes y futuros comunicadores”.
La otra lección es mostrar la potencia del trabajo colaborativo y en red, que seguirá dando frutos. Una vez más, tenemos que celebrar la alianza estratégica entre las carreras de comunicación y los medios autogestivos. Una alianza que nos confirma el criterio de pertinencia desde el cual pensamos la Universidad y que fortalece la perspectiva de un periodismo sin patrón que, como leerán en la sección Encuentros en la voz de Isabel Ramos (FLACSO Ecuador), no es una moda. Al contrario: con una larga historia cuyo estudio debemos profundizar, se trata hoy -frente al contexto actual de una acelerada ocupación de varios estados de la región por parte de las derechas- del mayor espacio de confrontación a un sistema mediático neoliberal basado en la concentración de la palabra, que atenta contra el ejercicio del periodismo y contra el derecho a la comunicación de toda la ciudadanía.
Esta REVCOM, pues, continúa la pregunta por la disputa del poder en América Latina y reivindica el papel de la universidad, junto a las organizaciones sociales, en la construcción de poder popular. El camino que esboza el Consorcio de Periodismo de Investigación Autogestivo puede ser una buena referencia.

domingo, 11 de diciembre de 2016

Lavado Papers

Hoy se publican los primeros resultados del Consorcio formado por REDCOM, Diario Tiempo Argentino y lavaca - MU, con algunas reflexiones sobre el lavado de dinero y otras sobre el lavado de noticias.
Podés leer sobre el tema en lavaca, en Tiempo Argentino, en la web institucional de REDCOM, en ANCCOM, en el diario Contexto y en COEMU.

miércoles, 16 de noviembre de 2016

El dilema de las revistas culturales

Publicado en Página/12

El “Quinto informe sobre el sector” presentado por la Asociación de Revistas Culturales Independientes (Arecia) es oportuno para analizar la situación de los editores autogestivos que hace años denuncian que la “ley del más fuerte” atenta contra la pluralidad.
La caída en la cantidad de publicaciones (menos 28% en dos años) es una señal de alerta; al tiempo que la persistencia de proyectos que tienen más de 15 años –la cuarta parte nacieron antes de 2001– y la visible actividad de revistas gestadas en el último lustro, revela que el sector de revistas culturales tiene historia y vigencia. Arecia señala como dato positivo el avance de las cooperativas, si bien aún predominan los monotributistas. El panorama de conjunto también es alentador: el sector nuclea a más de 1000 trabajadores y tiene unos 5 millones de lectores por mes.
Esos lectores son la principal fuente de sustento de las revistas, aunque es interesante analizar los datos publicitarios. Entre las pautas oficiales, la principal es la del gobierno nacional y alcanza al 30% de los títulos, gracias a las negociaciones colectivas que ha sostenido Arecia. Pero esa pauta representó, en el primer semestre, apenas el 0,057% del total otorgado por el Estado nacional. El grupo Clarín recibió 350 veces más que el conjunto de las revistas independientes.
Un dato significativo es que, por primera vez en un censo de revistas culturales, son más las  digitales que las gráficas (la mayoría, no obstante, utilizan ambos soportes). La tendencia se acentúa al observar las nacidas en los últimos 5 años, de las cuales sólo un 20% apuesta exclusivamente al papel. Esta migración a lo digital expresa en parte formas de edición y lectura de la época, pero también es sintomática del carácter expulsivo del sector gráfico, donde la idea de un Estado prescindente no es nueva.
El informe da cuenta de dos problemáticas básicas: el papel y la distribución. Los costos de impresión registran un aumento del 30,4% en sólo 9 meses y representan una porción creciente del precio de tapa de las revistas. Mientras tanto, los circuitos tradicionales de distribución están controlados por las corporaciones y cada vez menos editores acceden a ellos. Hoy, los kioscos y las librerías son los puntos de circulación menos elegidos por las revistas culturales, que optan por estrategias múltiples donde combinan suscripción, presencia en centros culturales, asistencia a eventos y, por supuesto, el mano en mano.
La presencia del Estado nunca estuvo en discusión en el ámbito del audiovisual y las telecomunicaciones (salvo por las poco auspiciosas declaraciones del ministro Aguad), aunque sea como mínimo regulador, ya que el espectro radioeléctrico es finito. La edición continua sí ha quedado librada a la ley de la selva, en especial a partir del 2000 cuando un decreto de Bullrich y De la Rúa desreguló la comercialización de diarios y revistas. Sin embargo, tanto el papel como los sistemas de distribución pueden ser considerados “facilidades esenciales”, como propuso este año la Coalición por una Comunicación Democrática en sus “Nuevos 21 puntos”. Aquella expresión, que tiene más de 100 años en la doctrina antimonopolio norteamericana, llama la atención sobre los abusos en relación a activos e infraestructuras que son indispensables.
A partir del caso Papel Prensa se habló del acceso al insumo básico, aunque se hizo poco. La “cartelización” de distribución, en cambio, es un tema prácticamente ausente en nuestras agendas. ¿Acaso no podríamos asimilar la superficie finita de los kioscos amarillos al espectro? ¿Por qué no proyectar, pues, un 33% para las publicaciones autogestionadas?
Por otra parte, la ejemplar Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual –hoy atacada por el oficialismo– incluyó dimensiones que no tienen que ver con la regulación del aire, que bien podrían pensarse para el sector editorial, como la Defensoría del Público o los fondos de fomento para los medios comunitarios. Un televidente tiene a quien recurrir ante un discurso sexista; un lector, no.
En lo que refiere a las políticas de fomento, Arecia impulsa desde 2013 una ley que todavía espera tratamiento en el Congreso nacional. Mientras tanto, han surgido algunas iniciativas locales: en junio se presentó una ordenanza en Rosario y este mes se lanza un proyecto de ley en la Ciudad de Buenos Aires, donde se concentran el 54,3% de las revistas registradas. Financiamiento para la adquisición de papel, compra pública de ejemplares y concursos para estimular nuevas publicaciones son algunos items de esta iniciativa que busca saldar una deuda histórica.

martes, 18 de octubre de 2016

Homenaje a Antonio Di Benedetto

Pienso que la mejor forma de homenajear al Di Benedetto periodista sería que alguien escribiera sobre el festival de cine de Mar del Plata como él lo hizo en 1961, o cubriera las elecciones chilenas del año próximo con la mirada, el oído y la pluma de sus notas del ´64.
Mientras tanto, gracias a la invitación de Jimena Néspolo, el martes a la tarde estaremos charlando del tema con Jorge Urien Berri, Luis Scafati y Liliana Reales.
Para lxs interesadxs, comparto el programa completo de la jornada que se realiza a treinta años del fallecimiento del autor de Zama.


martes, 11 de octubre de 2016

La Voz de Solano

El periodismo barrial en el Partido de Quilmes también tuvo sus desaparecidos.
Cuando hablamos de periodistas desaparecidos y asesinados por el Estado terrorista solemos pensar en Walsh, Urondo, Conti, Perrota, pero hay también muchos otros nombres e historias. En esta entrega de la serie http://mediosydictadura.web.unq.edu.ar/ recuperamos las de Ana María Estevao y Santiago Servin, hacedores de El Lucero/La Voz de Solano.
La historia de Servín también nos habla del Plan Cóndor y de la historia de paraguayos que llegaron aquí para huir del régimen de Strossner, y no pudieron zafar de la integración represiva del Conos Sur.
Gran trabajo de UNQTV, con producción de Laureano Barrera.


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